LA IGLESIA DE LAS CALATRAVAS – MADRID

Tipos de Piedra: Filita naturpiedra de cubierta

Ubicación: Madrid

La Iglesia de las Calatravas, o Iglesia de Nuestra Señora de las Calatravas, en Madrid, exhibe una arquitectura barroca notable. Fue construida entre los siglos XVII y XVIII y se considera uno de los mejores ejemplos de arquitectura religiosa barroca en la ciudad.

La fachada de la iglesia presenta una estructura simétrica y equilibrada, con una gran puerta central flanqueada por columnas y rematada por un frontón. La decoración barroca se puede apreciar en los detalles ornamentales, como las pilastras, los nichos con esculturas y los elementos decorativos en relieve.

El interior de la iglesia cuenta con una nave central amplia y alta, con capillas laterales que albergan retablos y obras de arte barroco. La ornamentación incluye elementos como bóvedas decoradas, columnas salomónicas, frescos en las cúpulas y esculturas.

La arquitectura de la Iglesia de las Calatravas destaca por su riqueza decorativa, el uso de elementos escultóricos y la cuidadosa disposición de los detalles arquitectónicos propios del estilo barroco. Es un ejemplo impresionante del legado arquitectónico de la época en Madrid. Vista desde el exterior, la cúpula es octogonal, cubierta con pizarra de Bernardos cuyo color oscuro contrasta con la fachada y le da un aspecto sobrio y elegante al edificio. El contraste entre la ornamentación barroca y el color oscuro y uniforme de la pizarra crea un efecto visual impactante y resalta la belleza de la arquitectura de la iglesia.

Aunque durante siglos dominó el horizonte de la calle de Alcalá, en el siglo XX quedó como aplastada y escondida por los modernos edificios que se han construido a su alrededor. 

Convertida ya la iglesia conventual en parroquia, la suerte quiso que no sufriera demasiado los avatares de la Guerra Civil, conservando su interior casi intacto. Sin embargo, la falta de mantenimiento y el olvido institucional llevaron al monumento a un estado de grave deterioro durante las últimas décadas del siglo XX. Finalmente, recién iniciado el siglo XXI, se acometió un ambicioso programa que contemplaba la intervención tanto en la parte externa del edificio (remodelación de cubiertas, limpieza de fachadas y recuperación del revoco original) como en el interior, que fue totalmente restaurado.