El Alcázar de Segovia es uno de los monumentos más visitados de España, castillo con una peculiar silueta en una excelente ubicación sobre el río Eresma, símbolo de la ciudad vieja de Segovia (patrimonio mundial UNESCO desde 1985). Su planta es muy irregular y se adapta al cerro sobre el que se levanta. Es conocido por su distintiva arquitectura y su uso de la pizarra en las cubiertas de sus torres y tejados. Su existencia está documentada ya desde principios del siglo XII. Durante toda la edad media el alcázar se convirtió en una de las residencias favoritas de los reyes castellanos. El acceso al trono de la monarquía Trastámara supuso un nuevo impulso en los ámbitos arquitectónicos, políticos y simbólicos. Con dicha monarquía se constituyo en un auténtico palacio, de él salió Isabel la Católica para ser proclamada reina de Castilla en diciembre 1474 en la plaza mayor de Segovia.
Felipe II celebró en él su boda con Ana de Austria, su cuarta esposa. A él se le deben también importantes reformas en el palacio, tales como las cubiertas con agudos chapiteles de pizarra sustituyendo las cubiertas de cerámica curva. Esta pizarra extraída en las cercanas canteras de Bernardos le confirió ese aspecto de castillo centroeuropeo que le diferencia tanto del resto de las fortalezas castellanas. La pizarra al ser un material más duradero y resistente, la convertía en una elección práctica y funcional para proteger el edificio de los elementos naturales. La pizarra, con su color oscuro y su apariencia lisa y brillante, contrasta de manera impresionante con la piedra más clara que forma las paredes del Alcázar.
Tras la instalación de la Corte en Madrid dejó de ser residencia real y se convirtió en prisión durante más de dos siglos. En 1764 el Rey Carlos III fundó el Real Colegio de Artillería hasta que en marzo de 1862 un terrible incendio destruyo las cubiertas y daño la estructura. Una vez concluida la restauración en 1896 Alfonso XIII (en su nombre la regenta Maria Cristina) lo entrega al ministerio de la Guerra para el cuerpo de Artillería. En 1898 se instala en la parte superior el Archivo General Militar.
Como se ha venido haciendo a lo largo de los siglos, Naturpiedra ha llevado a cabo en nuestra época contemporánea varias las actuaciones de restauración de las cubiertas con el mismo material original, la pizarra de cubierta de Bernardos. Cabe señalar su plena adaptación a la edificación histórica, como material adecuado para los trabajos de restauración. Esta relevancia histórica se ve complementada por las recomendaciones de grandes expertos de organismos internacionales encargados de la conservación del patrimonio histórico y cultural de la humanidad (carta de Atenas 1933 y de Venecia 1964). En parte porque la pizarra de Bernardos es un producto perfectamente identificable en su origen, siendo utilizada desde hace casi 500 años en emblemáticas obras del patrimonio arquitectónico español, fue declarada a finales del 2022 Piedra del Patrimonio Mundial por la Unión Internacional de Ciencias Geológicas.
